El alcalde del distrito de Panamá, Mayer Mizrachi, no se aguantó la rabia este viernes y lanzó fuertes críticas contra los jueces de paz, luego de que varios “bien cuidaos” retenidos en un operativo municipal fueran dejados en libertad sin recibir sanciones, a pesar de que la ley contempla castigos duros para estas prácticas.
Según el propio alcalde, los infractores fueron capturados el jueves por la noche durante un operativo sorpresa encabezado por él mismo y la Policía Municipal, en diferentes puntos de la ciudad donde operan estas personas que se toman las calles, imponen cobros ilegales por estacionar y, en muchos casos, intimidan a los conductores.
Pero la sorpresa vino al día siguiente, cuando se supo que los detenidos habían sido liberados sin pagar un solo centavo ni haber sido enviados a realizar trabajo comunitario, como establece la normativa aprobada por el Consejo Municipal: multas de hasta B/.1,000 o 90 días de trabajo para la comunidad.
“Estoy bien cabreado ahorita mismo. Los bien cuidados que recogimos anoche, a todos les dieron calle. Entonces dime: ¿para qué uno legisla aquí?”, se preguntó Mizrachi, visiblemente molesto ante medios locales.
El alcalde fue más allá y advirtió que este tipo de decisiones judiciales envían un mensaje peligroso a la ciudadanía: que la ley es letra muerta y que quienes cometen actos de intimidación en la vía pública pueden salir ilesos.
“No me importas, no me importan tus derechos ni tu bienestar… eso es lo que estás diciendo cuando sueltas a estos tipos”, agregó, señalando directamente a los jueces de paz.
La molestia del alcalde no es nueva. En semanas anteriores ha encabezado personalmente operativos contra estos grupos, asegurando que representan una amenaza a la seguridad ciudadana. Sin embargo, sin el respaldo judicial, sus esfuerzos parecen quedarse a medio camino.
Mizrachi concluyó pidiendo que los jueces “se pongan los pantalones” y hagan cumplir lo aprobado por el municipio, porque “el pueblo no aguanta más a estos vivos que se creen dueños de las calles”.