Con una afluencia récord de más de 6,690 visitantes solo en julio, el icónico Cerro Ancón enfrenta un nuevo reto: proteger su frágil equilibrio ecológico frente al creciente interés turístico. Para enfrentar esta realidad, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) ha anunciado un paquete de regulaciones dirigido a cuidar las 40.4 hectáreas que conforman esta emblemática reserva natural.
MiAmbiente refuerza vigilancia para proteger la biodiversidad del cerro.Este pulmón verde, ubicado en plena capital, es hábitat de 68 especies de fauna, entre ellas venados, ñeques y las llamativas ranas verdinegras. Además, es punto de paso y anidación para aves migratorias, lo que le otorga un valor ecológico excepcional. En cuanto a flora, se estima que más de 200 tipos de plantas dan vida al cerro, convirtiéndolo en un santuario natural.
Ante esta riqueza, MiAMBIENTE ha determinado medidas firmes
No se permite el uso de bicicletas, scooters eléctricos ni patinetas dentro del área protegida. El objetivo es evitar el deterioro del suelo, la alteración del ecosistema y prevenir accidentes entre visitantes.
El cerro Ancón tiene un horario de visita todos los días de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.También se ha restringido el acceso fuera de los horarios establecidos y se ha prohibido la caza, la tala y la recolección de especies. Aunque se permite el ingreso de mascotas, estas deben estar siempre con correa, como medida de protección tanto para la fauna como para los propios animales domésticos.
El cerro cuenta ahora con mayor vigilancia y campañas de educación ambiental dirigidas a la comunidad, reforzando el mensaje de conservación. Desde MiAMBIENTE se insiste: el Cerro Ancón no es un parque recreativo, sino un espacio para el disfrute responsable de la naturaleza.



