Como no podía ser de otra manera, en su conferencia de este jueves, el presidente José Raúl Mulino se refirió a las protestas que se han realizado en el país en los últimos días.
Enfatizó que los más afectados con estas acciones son los que no tienen ninguna voz, “los productores que no pueden sacar sus productos, los niños que no acceden a sus tratamientos, los pacientes oncológicos, los usuarios de las ferias del IMA que no se pueden hacer”.
“Lo que está sucediendo en Bocas del Toro es una disputa sindical, de sectores de izquierda y de grupos políticos que se ven afectados porque no son más dueños de la Caja de Seguro Social. Esa es la verdad de los hechos. La CSS era un botín, hoy no es un botín de ninguno de estos señores”, declaró.
El presidente mencionó en su discurso a los exdirectores de la CSS Juan Jované y Enrique Lau, y al diputado del PRD Crispiano Adames. Sobre Jované, dijo que dejó enormes deudas en su paso por la CSS entre 1999 y 2003.
De Crispiano Adames, dijo que va a las comarcas a hacer campana contra el gobierno y que es “dueño de cantidades de nombramientos corruptos en la Asamblea que responden a él”.
Mencionó que en los próximos días se darán a conocer más cuestiones irregulares.
El mandatario dijo que no va a permitir que “el país quede secuestrado otra vez por Suntracs, o por los amigos de Suntracs. Se ha estado luchando a nivel nacional para tener el país comunicado a un costo de desgaste de nuestra fuerza pública grande, pero ese es el precio que hay que pagar para mantener el orden público (...). Al costo que sea este país no se va a trancar", afirmó.
Sobre el dirigente sindical que fue aprehendido por lavado de dinero en la provincia de Chiriquí, Mulino señaló que “vienen otros”.
Sobre los efectos de la huelga en Bocas del Toro, el presidente señaló que 7 mil 300 personas se quedarán sin empleo en los pocos días porque la huelga es ilegal.