Con una carta abierta publicada en sus redes sociales, Shelsy, reconocida influencer panameña, rompió el silencio sobre una etapa dolorosa y personal que la marcó profundamente: fue víctima de una situación de violencia y traición, y por primera vez decidió hablarlo públicamente.
En el mensaje, fechado el 28 de abril a las 10:50 p. m., Shelsy reveló que ha vivido bajo amenazas y acoso por parte de cuentas falsas, que la presionaban por una foto filtrada relacionada con ese episodio. Asegura que confió por desesperación en las personas equivocadas, quienes aprovecharon su vulnerabilidad para exponer su intimidad.
“No soy perfecta, pero soy humana”
La creadora dejó claro que no se trata de exponer detalles, sino de reivindicar su valor como mujer y como figura pública:
“Esto me hace humana y me está haciendo fuerte cada día más... Quiero que mujeres tomen mi historia como refugio”, escribió.
A pesar del dolor, el miedo al juicio público y la presión por su imagen, Shelsy decidió no callar más. Con firmeza y dignidad, hizo un llamado a la empatía, recordando que ser influencer no la hace menos real ni inmune al sufrimiento.
“Con esto cierro un capítulo”
En un segundo mensaje, Shelsy compartió que este episodio marca un nuevo comienzo. Admitió que su mayor temor siempre fue “ser juzgada” y que muchas veces no daba todo de sí por miedo. Pero ahora, se planta fuerte:
“A veces debemos enfrentar nuestros miedos más grandes y convertirlos en algo mágico...”.
A través de su comunidad “Crese”, Shelsy reafirma que el crecimiento nace del dolor y que no hace falta ser perfecto para brillar.
Un mensaje que puede salvar
Su testimonio ha sido recibido con admiración por parte de sus seguidores y otras creadoras, quienes destacaron la valentía de hablar en un entorno que muchas veces castiga más a la víctima que al agresor.
“Gracias a Dios no pasó a más. Pero ya basta”, concluyó.
Con esta declaración, Shelsy no solo se libera de un peso, sino que se convierte en ejemplo para otras mujeres que atraviesan situaciones similares y aún no han encontrado su voz.