¡La espera terminó! Uno de los pulmones verdes más emblemáticos del país acaba de subir de categoría. La Alcaldía de Panamá anunció que el Parque Municipal Summit ha sido oficialmente acreditado como Jardín Botánico, luego de inscribirse formalmente ante el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), tras más de un siglo de funcionamiento sin reconocimiento oficial.
Este logro, que ya se perfila como un hito ambiental e institucional, no solo refuerza el valor del parque para la ciudad capital, sino que también se alinea con la proyección internacional de Panamá como marca país, un objetivo impulsado por la Autoridad de Turismo (ATP) y Promtur.
Summit fue creado en 1923 como un vivero experimental de la antigua Zona del Canal, y aunque siempre tuvo funciones propias de un jardín botánico —como la conservación de plantas, el cultivo de especies y la educación ambiental—, nunca había recibido la certificación que lo colocara en el mapa mundial… hasta ahora.
Facundo Clúa, subdirector de Gestión Ambiental, explicó que la acreditación representa un salto científico: “Esto incentiva la investigación, el intercambio internacional de semillas, la conservación de especies amenazadas y la conexión con redes globales como el BGCI (Botanic Gardens Conservation International)”.
Pero la noticia va más allá del ámbito técnico. Joaquín Meis, director de Gestión Ambiental, aseguró que ahora el parque tendrá mayor respaldo para impulsar talleres educativos, festivales verdes, ferias de plantas, visitas guiadas y proyectos escolares. “Este es un cambio con impacto cultural, académico, ecológico y turístico. Aparecer en catálogos internacionales elevará la visibilidad del parque”, destacó.
Con más de 300 especies vivas de árboles y plantas, Summit se convierte ahora en un Centro de Conservación Ex-Situ de Plantas, con el mismo rango de jardines botánicos de grandes ciudades del mundo. Esto permitirá que estudiantes, científicos y amantes de la naturaleza puedan vincularse a investigaciones, prácticas y tesis con respaldo internacional.
De ser simplemente un refugio verde municipal, Summit pasa ahora a ser símbolo de conservación nacional. Y si antes era un tesoro escondido, ahora se convierte en un destino obligatorio para turistas, científicos, estudiantes… y todo el que quiera conectar con la naturaleza de verdad.