Los trabajadores de la filial panameña de la bananera estadounidense Chiquita Brands rechazaron este viernes la exigencia del presidente José Raúl Mulino de levantar los bloqueos de rutas que mantienen en la provincia caribeña de Bocas del Toro, en protesta contra una reforma de las pensiones.
A pesar de que el mandatario advirtió que no enviará a la Asamblea Nacional el proyecto de ley para restituir beneficios en salud y pensiones si no se levantan los bloqueos, los obreros, liderados por Francisco Smith, mantienen una treintena de puntos bloqueados, especialmente en Changuinola, donde se encuentra la planta principal de la empresa.
La huelga, que comenzó el 28 de abril, ha provocado graves impactos en la región: comercios con escasez de productos, bancos con cajeros fuera de servicio y escuelas cerradas. Además, la empresa Chiquita despidió a unos 5,000 trabajadores por abandono injustificado de labores y suspendió sus operaciones de siembra, empaque y exportación, acumulando pérdidas superiores a 75 millones de dólares.
El presidente Mulino ha advertido sobre el riesgo de que Chiquita abandone la región, cuya economía depende en gran medida de la producción bananera y el turismo. En respuesta, el gobierno decretó estado de emergencia en Bocas del Toro para reactivar la economía local, aunque descartó el uso de la fuerza pública para despejar las vías.