Un operativo de rutina terminó revelando algo mucho más serio en el Punto de Control de Tanara, en Chepo.
Unidades Antinarcóticos de la 3.ª Brigada Panamá-Este inspeccionaban un vehículo cuando detectaron indicios poco comunes en su estructura.
Al verificar con más detalle, confirmaron la presencia de un doble fondo habilitado dentro del automóvil, una modificación asociada frecuentemente al ocultamiento y transporte de sustancias ilícitas.

Tras el hallazgo, los agentes solicitaron la intervención inmediata de la Fiscalía para realizar las diligencias correspondientes.
En el vehículo viajaban dos ciudadanos, quienes fueron aprehendidos en el lugar y posteriormente entregados a las autoridades competentes para avanzar con la investigación.
El caso activó también la revisión del Artículo 319-A del Código Penal panameño, que establece sanciones severas para quienes alteren o modifiquen un medio de transporte —sea terrestre, marítimo o aéreo— con la intención de usarlo en actividades de elaboración, almacenamiento, distribución, venta o traslado de drogas, o en operaciones vinculadas al blanqueo de capitales. La norma contempla penas que van desde ocho hasta doce años de prisión.



