Hasta el momento, no hay reporte de aprehendidos por el doble homicidio registrado la tarde del miércoles, próximo a la Plaza 5 de Mayo, en el corregimiento de Calidonia.
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Sin embargo, las declaraciones del director de la Policía Nacional, John Dornheim, que no son más que “casos aislados”, provocaron todo tipo de reacciones en la ciudadanía, que reclama mayor seguridad ante estos actos de sicarios perpetrados a cualquier hora y en lugares públicos.
”No exageremos, son hechos aislados que se están dando en ciertos sectores. Y estos hechos, que nosotros lamentamos, no se están dando en todo el país”, dijo Dornheim, al ser cuestionado por los medios durante un operativo en varias multis de San Miguel.
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Si bien el detonante de estos hechos de sangre que se viven en los barrios y zonas exclusivas es por la guerra entre pandillas, ni la inteligencia o contra inteligencia de los estamentos de seguridad, así como las cámaras de vigilancia están siendo efectivas.
A Irving Alberto Pitty Sterling, de 21 años, una bala lo hirió en el abdomen. ’Estaba trabajando’.
Pero además, están las víctimas inocentes que quedan en medio de las balas, como le ocurrió a Irving Alberto Pitty Sterling, de 21 años, cuyos familiares destacaron que no era miembro de pandilla, dejó un hijo de ocho meses en la orfandad, era el tercero de cuatro hermanos y que se encontraba en ese lugar trabajando la buhonería. Agregaron que a pocos metros de donde murió su abuelo tiene un puesto de ventas de legumbres y frutas.
El objetivo del homicida era Roberto Mosquera, de 37 años, un expresidiario vinculado a la banda “Niños Sicarios”.
