Dos tragedias estremecieron al país en menos de doce horas, ambas registradas en diferentes puntos del territorio y atendidas por unidades policiales y personal de emergencia. Los hechos, aunque no guardan relación entre sí, encendieron nuevamente las alarmas en las comunidades afectadas.
El primer caso ocurrió a la 1:15 de la madrugada del 25 de noviembre, en Don Bosco Rural, donde un joven de 19 años fue encontrado sin vida dentro de su residencia.
Según el reporte, el padre de familia de 40 años, relató que al ingresar al cuarto del muchacho lo halló suspendido del cuello, sujeto por una cuerda amarrada a la carriola del techo. Paramédicos del 911, verificaron la situación y confirmaron que el joven no presentaba signos vitales.
Posteriormente, se coordinó con el Ministerio Público para iniciar los trámites correspondientes. La escena fue atendida por unidades policiales asignadas al área.
Simultáneamente, a las 12:39 a.m. del mismo día, en la comunidad Nance Risco de Almirante, provincia de Bocas del Toro, se reportó otro hecho lamentable: la muerte por inmersión de una bebé de un año.
Arquímedes Santo Abrego, de 30 años, manifestó a las autoridades que su hija había desaparecido dentro de la vivienda y, al buscarla, la encontró sumergida en un balde de agua. La menor ya no tenía signos vitales cuando fue ubicada. Personal policial acudió al sitio y realizó las coordinaciones con el Ministerio Público para el manejo legal del caso.



