Un hombre que llevaba años caminando entre nosotros con cuentas pendientes con la justicia, finalmente cayó. Fue en el Punto de Control de Cañazas, en la provincia de Veraguas, donde las autoridades le echaron el guante a un ciudadano panameño que tenía nada más y nada menos que cinco órdenes de captura activas.
El sistema de verificación ciudadana no perdona. Al revisar sus datos, saltó la alerta: estaba siendo buscado por el delito de homicidio simple en grado de tentativa. El hecho que lo vincula con la justicia ocurrió hace casi 15 años, el 27 de julio de 2010, y era requerido por el Juzgado de Cumplimiento del Segundo Circuito Judicial de Panamá.
Aunque intentó pasar desapercibido, su historial lo delató. La captura fue inmediata y no ofreció resistencia. La Policía Nacional, que se mantiene en constante operativos preventivos, confirmó que este tipo de acciones forman parte de los esfuerzos por mantener la seguridad y evitar que personas con cuentas pendientes sigan moviéndose libremente por el país.
La aprehensión del sujeto, cuyo nombre no ha sido revelado, ha generado comentarios entre los moradores del área, quienes se sorprendieron al saber que alguien con ese prontuario andaba por ahí como si nada.
El caso ahora sigue su curso en manos del sistema judicial. Las autoridades han reiterado su compromiso de seguir peinando el país para dar con prófugos y personas requeridas por delitos graves, sobre todo los que atentan contra la vida.



