Panamá registró 554 homicidios en 2021, un 10,8 % más que en 2020, de acuerdo con cifras del Ministerio Público (MP) difundidas el jueves.
Este es el cuarto año consecutivo con alza de homicidios en Panamá, un país de 4,28 millones de habitantes que registró 412 asesinatos en 2017, 439 en 2018, 480 en 2019 y 500 en 2020, según las estadísticas de la Fiscalía.
En 2021 la provincia de Panamá, donde se encuentra la capital, siguió siendo la zona más violenta del país con el 34 % de los homicidios (189), seguida de la provincia de Colón con el 20 % (113) y el distrito de San Miguelito con 19 % (106).
Las provincias donde más subieron los asesinatos fueron Darién con el 100 % registró 11 casos frente a cero en el 2020, Veraguas (75 %), Chiriquí (67 %) y el distrito de San Miguelito (51 %).
El mes más violento de 2021 fue octubre, con 57 casos. Ese mes cinco personas murieron y otras siete resultaron heridas en un tiroteo registrado en una discoteca capitalina, un hecho inédito en el país enmarcado en una “guerra de pandillas”, según las autoridades.
El 92 % de las 554 víctimas de homicidio del año pasado eran hombres, la mayoría tenía edades comprendidas entre los 18 y 39 años y el 81 % fue muerto por arma de fuego, según las estadísticas del Ministerio Público.
Las autoridades aseguran que el 70 % de los homicidios que ocurren en el país están vinculados al crimen organizado, especialmente el narcotráfico transnacional y las pandillas, relacionadas con el trasiego de estupefacientes y el sicariato.
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El presidente de la República, Laurentino Cortizo, dijo el pasado 2 de enero durante una rendición de cuentas semestral que “en lo que se refiere a los homicidios dolosos, Panamá mantuvo durante 2021 una tasa de 11,5 por cada 100 mil habitantes”, sin precisar más cifras.
El año pasado se registraron en Panamá varios asesinatos a tiros en lugares públicos que involucraron a pandilleros y que asombraron a la opinión pública.
En noviembre fue asesinado por un sicario durante un evento interno del partido de Gobierno, el PRD, el subdirector del Registro Público de Panamá, uno de los crímenes de mayor impacto en el país y que levantó denuncias sobre la “infiltración del crimen organizado en la política” del país.
“En la lucha nacional contra el crimen no he negociado, ni negociaré con delincuentes”, aseguró Cortizo en su discurso del 2 de enero pasado.
