Es lamentable y a la vez triste que hayan salido de su país natal en busca de una mejor calidad de vida, pero en su agónica trayectoria la muerte se lo impide.
Esta es la realidad de unos 44 migrantes, que este año han perdido la vida al cruzar la frontera entre Colombia y Panamá. En la actualidad permanecen en la morgue judicial de la provincia de Darién, lugar que se ha quedado sin capacidad por el incremento de casos.
Según los resultados de las necropsia que se le practicaron a las víctimas, su causa de muerte fueron por ahogamiento y golpe de calor, siendo una muerte terrible.
Los últimos hallazgos de cadáver por parte de unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), se dió el día martes flotando en el río Turquesa. En este mismo lugar, ubicaron los 9 cuerpos sin vida, entre ellos un menor de edad, el jueves y viernes pasado.
El fiscal superior Julio Vergara Castillo indicó que se inició con las respectivas investigaciones para tratar de identificar a los cadáveres, ya que al momento del levantamiento de los mismos no tenían documento alguno.
Según Migración en los últimos 12 años atravesaron la selva del Darién 188 mil 873 migrantes.


