Jason Padgett vivía de bar en bar, hasta que un día un golpe le cambió la vida para siempre. De ser un hombre descuidado pasó a ser un genio de las matemáticas.
Con un poco de vergüenza él mismo cuenta su historia:
Mi vida consistía en salir a buscar chicas, beber, ir al trabajo y al día siguiente despertar con resaca. El estereotipo del idiota que ves entrando a un bar… ese era yo'.
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Llevaba una vida muy superficial. Solo me interesaban las chicas, las fiestas y el alcohol', dijo en una entrevista al programa Outlook, del Servicio Mundial de la BBC, como parte de la serie especial 'Sentidos extraordinarios'.
¿Cómo pasó Padgett a ser un gran conocedor de las matemáticas? Fue una noche que, como habitualmente sucedía, estaba en un bar. Cuando salió de aquel lugar lo atacaron a golpes. Nunca imaginó que aquella situación lo cambiaría para siempre.
Los ladrones le dieron un fuerte golpe en la cabeza, él cayó de rodillas y los delincuentes siguieron golpeándolo. Lo único que le robaron fue 'una chaqueta de 99 dólares', recordó. Pero el violento ataque por una prenda de menos de 100 dólares, le causó severas lesiones cerebrales: literalmente, nunca volvió a ver de la misma manera.
Luego del asalto, y sin ayuda de nadie, Padgett llegó a un hospital cercano en donde le inyectaron un analgésico y lo mandaron a casa.
A la mañana siguiente, la vida de Padgett no volvió a ser la misma. El joven, que antes eran descuidado y desordenado, desarrolló un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) por la limpieza y también un miedo a salir y estar con otros.
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Pero el cambio, de cierta manera, también fue positivo: Padgett adquirió el síndrome de Savant y gracias lo cual comenzó a descubrir patrones geométricos en todo lo que veía.
Todo lo veía ligeramente pixelado. Las nubes, el Sol… Miraba el agua irse por el desagüe y veía tangentes, con líneas como olas, que se cruzaban. Era hermoso pero al mismo tiempo daba miedo', aseguró.
Luego descubriría que se trataba de fractales, una forma matemática descubierta por el francés Benoit Mandelbrot.
Es como la pantalla de una televisión… los pequeños cuadraditos de color van formando cuadraditos más grandes. Así se forma todo', explicó Padgett al referirse a la geometría fractal.
Su interés por entender las pequeñas figuras que veía en todos lados lo motivó a salir de su aislamiento. Recibió ayuda psicológica para superar su TOC y se inscribió en un curso de matemáticas. Además se realizó varios estudios que confirmaron una sospecha: efectivamente, tiene el síndrome del sabio o savant.
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Volvería a pasar por todo lo mismo para lograr este despertar matemático. Es mágico', concluyó Padgett, que ahora es una las 40 personas en el mundo con síndrome savant adquirido.
Jason Padgett vivía de bar en bar y se definían como un idiota que vivía en los bares. 
Jason Padgett vivía de bar en bar y se definían como un idiota que vivía en los bares. 
