Impostaba la voz y repetía las frases más conocidas que decía Pablo Emilio Escobar Gaviria, fundador y máximo líder del desaparecido cartel de Medellín. En un brazo y en una pierna tenía tatuados el rostro del capo colombiano y la entrada a la hacienda Nápoles, su lugar de descanso. Se hacía llamar el ‘Patrón’, pero en la ciudad de Morón (ubicada al oeste de Buenos Aires), todos conocían a Héctor Peruchena como ‘Gordo Chon’. Su presente ahora está tras las rejas.
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El viernes, en un operativo policial, Peruchena fue detenido por la policía bonaerense, acusado de liderar una banda de microtráfico. Así lo informaron fuentes policiales al diario 'La Nación' de Argentina, que publicó el artículo. 'Todo un personaje es el sospechoso detenido. Le rendía culto a Escobar Gaviria, era su modelo a seguir. Es más, cuando ya estaba esposado se puso a hablarle al portarretrato del colombiano que tenía colgado en la pared. Era tan fanático de él que se recortó el bigote como el narco', afirmó un detective que participó en la investigación.
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Según el diario, la Justicia ordenó una serie de intervenciones telefónicas que terminaron con la detención del fanático de Escobar Gaviria y otros cuatro sospechosos, entre ellos un ciudadano peruano cabecilla de la organización que responde al alias de Chato.
Fuente: La Nación (Argentina) /GDA
