Don Jorge tiene 62 años de edad y los últimos 35 se ha dedicado a ser taxista en las calles de Medellín. Su perímetro abarca principalmente el área de hoteles 4 y 5 estrellas que hay en el sector de El Poblado, una de las áreas más exclusivas de la ciudad antioqueña.
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A diario, don 'George' (así me pidió que le llamara cuando entramos en confianza) suele trasladar a muchos turistas que llegan a la ciudad. Los destinos son variados, aunque en su mayoría todos convergen en un solo punto: el entorno que rodeó a Pablo Emilio Escobar Gaviria.
'Es normal entre los visitantes. Siempre me andan pidiendo que los lleve a lugares que tienen que ver con Pablo Escobar. Yo cumplo, es mi trabajo', comentó el transportista, quien asegura haber criado a sus tres hijos con el pago que ha recibido de quienes durante más de tres décadas hemos requerido de sus servicios.
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'Si quiere yo lo puedo llevar ahorita a donde su hermano Roberto. Él tiene en su casa una especie de museo y atiende a la gente por una tarifa que ahora no recuerdo', agregó el taxista mientras sacaba su celular para mostrarme algunas fotos de giras previas que había hecho a dicho museo.
Le contesté que no, pues ya para el día siguiente había separado mi puesto en una gira que recorre los principales lugares que guardan alguna relación con el que fuera el más grande y poderoso traficante que haya existido en este mundo.
'Aquí les dejo mi tarjeta con mi número por si acaso', me insistió. La tomé, pero no respondí.
LA TUMBA MÁS VISITADA
Por efecto de logística que no nos explicaron, las empresas que realizan giras turísticas inician su recorrido con una visita al cementerio Jardínes Montesacro de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, en donde descansan los restos de Pablo Escobar, sus padres y varios de sus familiares.
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Allí nos encontramos a un señor de unos 68 años, con sombrero blanco y escoba en mano. Se llama Federico Arrollave y es quien se encarga de mantener la tumba lo más limpia posible.
'Tengo 26 años de estar trabajando aquí y también vendo agua. Vengo todos los días', nos confesó.
Cuenta el señor, mientras acomodaba unas velas, que mucha gente llega a diario a la tumba de Pablo. 'Usted mismo lo está viendo, sobre todo gente en busetas con los tours. Algunos vienen a rezarle, pues dicen que fue buena persona'.
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De los familiares del 'Rey de los capos' casi nadie va a ese lugar. Es John Jairo Velásquez, mejor conocido como 'Popeye', el principal matón que tuvo Pablo Escobar, quien le paga al señor Federico por sus servicios.
'Yo no conocí a don Pablo, pues yo trabajé fue con sus hermanas', reiteró mientras movía una escoba de lado a lado.
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EL EDIFICIO DEL TERROR
La segunda parada nos llevó hasta el sector Santa María de los Ángeles, uno de los barrios más exclusivos del sur de la ciudad. En el se encuentra el Edificio Mónaco, una infraestructura de seis pisos en el cual Escobar y su familia vivieron con todos los lujos que hace 30 años se podían tener.
Ingresar al mismo ya no es permitido. En su portón principal se ve un cartel con indicaciones de las autoridades colombianas.
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Desde afuera se ve muy maltrecho por el paso del tiempo, el descuido y también por los efectos de aquel carro bomba con 80 kilos de dinamita que explotó cerca en enero de 1988 cuando el cartel de Cali atentó contra Escobar Gaviria, quien ese día no estaba allí. Aquel acto inició una guerra entre carteles que hizo de Medellín la ciudad más violenta en el mundo.
'Tras la muerte de Escobar, mucha gente venía y entraba en busca de caletos de dinero que presumían allí tenía', explicó Vanesa Ruiz, una de las guías de la empresa Aeroturex con la cual hicimos el recorrido.
A un lado ahora está una clínica privada y, según el plan del actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el proyecto es derribarlo para construir sobre el terreno un parque en honor a los miles de víctimas que dejó a violencia del narcotráfico.
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TEJAR MANCHADO DE SANGRE
Como paso final, el tour llega al barrio Los Olivos. Allí, en la casa marcada con el número 45D-94, sobre la carrera 79, fue donde Pablo Escobar pasó sus últimos dos meses de vida.
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'Disculpe, yo vivo aquí al lado y la casa donde mataron a Pablo es esa de allí', me dijo una señora señalándome el lugar donde ahora queda una Escuela de Español. Remodelada totalmente, la residencia dista mucho de lo que era hace exactamente 24 años cuando ese 2 de diciembre de 1993 el llamado 'Bloque de Búsqueda' que conformó el entonces presidente César Gaviria logró abatir a tiros a Escobar mientras este intentó hacer su último gran escape sobre el tejar trasero.
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Sonó la vocina de la buseta, un indicativo de que nuestro ‘Narco Tours’ había terminado. Visitar Medellín es una inversión que vale la pena hacer. Y es que más allá de ser una ciudad hermosa y modelo para otras, las historias en torno a Pablo también le dan un toque de intriga.
Datos:
Pablo fue abatido a tiros un 3 de diciembre de 1993 a la edad de 44 años. Ayer hubiese cumplido 68.
Su fortuna llegó a ascender hasta los 30 mil millones de dólares.
En 1982 logró un escaño como representante a la cámara en el Congreso Nacional en 1982. Renunció a ella en 1983.
Nota: Aurelio Ortiz
Mi Diario