Pearl Fernández, de 34 años, e Isauro Aguirre, de 37, fueron sentenciados el pasado jueves 7 de junio por la muerte de su hijo Gabriel en mayo de 2013.
Fernández será encarcelada de por vida, mientras que Aguirre enfrentará la pena de muerte.
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Los padres de Gabriel lo torturaron y abusaron de él durante varios meses porque pensaban que era homosexual.
Según lo expuesto en la corte, al menor lo encerraron en gabinetes, lo golpearon con bates y le dispararon con pistolas de aire comprimido en repetidas ocasiones.
En mayo de 2013, Gabriel fue llevado al hospital después de que dejó de respirar. Tenía perdigones alojados en su pulmón e ingle y tenía una fractura de cráneo.
El pasado jueves 7 de junio, el juez George Lomeli describió el caso de Gabriel como uno de los peores que ha visto en 20 años.
He estado 20 años en el estrado de esta corte, este caso sin duda es el más agravado y atroz que la corte haya presenciado', dijo. 'Va más allá de lo animal porque los animales saben cómo cuidar a sus crías'.
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Durante el juicio, los fiscales contaron cómo Aguirre y Fernández obligaron a Gabriel a dormir con los ojos vendados en un armario. También lo forzaron comer heces.
Mientras condenaba a la pareja, Lomeli dijo que esperaba que se despertaran en medio de la noche atormentados por cómo torturaron a Gabriel.
Los fiscales dijeron que la pareja abusó sistemáticamente de Gabriel porque pensaban que era homosexual. Como parte de su caso, los fiscales presentaron dibujos que ilustraban la escala de las lesiones del niño.
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En una declaración preparada, la madre del niño le dijo a la corte:
Todos los días me gustaría tomar mejores decisiones. Ojalá hubiera podido salvar a Gabriel'.
Vía: Telemundo