Venezuela fue el país con la más alta tasa de inflación del planeta en 2018, según los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente actualización: 1.370.000 % para ser exactos.
El FMI hace seguimiento a los índices de precios al consumidor y tasas de inflación de 193 países del mundo y, conforme a la data disponible en ese ranking internacional del organismo multilateral, Venezuela superó por mucho a los 10 países con mayor inflación del 2018.
De hecho, mientras la hiperinflación venezolana se mide ya en números de 7 cifras, las de los 9 países siguientes en esta lista oscilan entre 2 y 3 cifras: Sudán del Sur (106,4%), Sudán (61,8%), Yemen (41,8%), Argentina (31,8%), Irán (29,6%), Libia (28,1%), Liberia (21,3%), Egipto (20,9%) y Angola (20,5%).
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha declarado en reiteradas ocasiones que el programa de recuperación económica y la reconversión monetaria anunciadas en agosto permitirían recuperar el salario y la capacidad de compra del pueblo de Venezuela.
Sin embargo, luego de cuatro meses de ese anuncio, los datos disponibles sugieren otra cosa.
El Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado aún las tasas de inflación del 2018 que acaba de concluir.
Las mantuvo ocultas por varios años hasta el mes de noviembre, cuando publicó la data de 2017, en respuesta a una exigencia hecha por el FMI.
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Según esa nueva data oficial del 2017, la inflación venezolana se ubicó en 870 %. No obstante, según la data oficial del FMI el número es otro: 1.087 % en 2017. Y según los números ofrecidos por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de Diputados, controlada por la oposición venezolana, la tasa es aun mayor.
Los voceros oficiales insisten en afirmar que la hiperinflación es culpa de la 'guerra económica', el dólar paralelo y las sanciones impuestas por otros países, pero economistas del sector privado rechazan esa tesis y advierten que la principal causa de esta escalada de precios es la impresión de dinero inorgánico que ha multiplicado por decenas el dinero circulante de un año a otro, los controles de cambio y de precio y la disminución de la capacidad productiva nacional, derivada de las expropiaciones de empresas, entre otros factores.
Las gráficas revelan que, en efecto, hay una relación directamente proporcional entre el dinero circulante, expresado en los billetes y monedas existentes publicadas por el BCV, y la evolución del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
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Por otro lado, según la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), el número de industrias en Venezuela disminuyó sustancialmente en los últimos 20 años, al pasar de 12.700 en 1999 a 3.200 en 2018 y que un 20 % de ese parque industrial se mantiene inoperativo en la actualidad.
Por si esto fuera poco, el porcentaje de alimentos que se producen en el país para cubrir la demanda interna se redujo de 70% en 2008 a 25 % en 2018, advirtió la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedenaga) recientemente.
Estos números reflejan la significativa merma que ha sufrido la capacidad productiva nacional en este periodo.
Cuando la oferta de productos de un sistema baja y la demanda sube, los precios tienden a subir.
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En Venezuela, la oferta bajó por la caída del aparato productivo y la demanda se fortaleció artificialmente con las avalanchas de dinero inorgánico que el gobierno ha desencadenado y con el dinero que está circulando producto de los apoyos que venezolanos en el extranjero están dando a sus familiares en territorio nacional, entre otros factores.
No se trata de montos menores. La firma Ecoanalítica, por ejemplo, estima que el flujo de 'remesas' a Venezuela pasó de 1.000 millones de dólares en 2017 a 2.500 millones de dólares en 2018.
Estos datos respaldan la tesis de los economistas del sector privado que sostienen que la inflación que ha sufrido Venezuela en los últimos años no es producto de una 'guerra económica' ni de sanciones extranjeras, sino de políticas públicas erradas aplicadas por el Ejecutivo en materia económica y financiera.
Por: Marianela Palacios Ramsbott | Entrega especial para Mi Diario
La hiperinflación venezolana se mide ya en números de 7 cifras.
La hiperinflación venezolana se mide ya en números de 7 cifras.
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