Ni la recolección de firmas ni la petición de la abogada Jéssica Canto de que rompa su agenda, menos una carta serán suficientes para que el papa Francisco visite al expresidente Ricardo Martinelli, detenido en El Renacer.
Para las víctimas de los pinchazos, lo que Martinelli pretende es desviar la atención, cuando lo que realmente tiene que estar pensando es en el juicio que enfrentará el próximo 12 de marzo.
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Balbina Herrera, una de las querellantes en el proceso contra Martinelli, dijo que el exgobernante no es víctima y menos es un preso político. 'Las pruebas existen y tiene que enfrentar el juicio oral', sentenció.
Martinelli, llamado a juicio por los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad y peculado, envió una carta en el mes de diciembre del año pasado al arzobispo José Domingo Ulloa pidiéndole que el papa Francisco lo visitara.
No obstante, al único reclusorio que el Sumo Pontífice irá será el Centro de Cumplimiento de Menores, en Pacora.
La vergüenza del día
Y aunque el deseo del exmandatario no se concretará, a manos del Papa llegó una cruz que Riccardo Francolini, estrecho colaborador en su administración y actual presidente de la cadena televisiva Next (propiedad del exmandatario) talló cuando estuvo en prisión.
Francolini es investigado por blanqueo de capitales y actualmente está beneficiado con una fianza.
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La cruz la entregó una periodista del canal que estuvo en el viaje papal desde Roma a Panamá.
Datos
- El juicio a Martinelli está programado para las 9:00 a.m en Plaza Ágora.
- Son seis querellantes en el proceso.
- La Corte declinó la competencia al SPA.
Por: Sonia Navarro
Mi Diario