Un delfín que se encontraba en estado delicado de salud fue salvado esta semana por los alrededores de Wissudub Dummad (Cayos Chichimé), en Guna Yala.
El animal, de la especie Tursiops truncatus, o mejor conocido como 'delfín nariz de botella', no podía alimentarse bien y según los especialistas estaba desnutrido, por lo que un grupo de biólogos que se encontraban en el área se encargaron de darle un mejor tratamiento.
Un informe dado a conocer por parte del biólogo guna Arcadio Castillo, especialista en ictiología y piscicultura, indica que el animal pudo recuperarse completamente, puesto que pudo alimentarse con peces y luego pudo realizar su necesidad fisiológica.
El mamífero había llegado al lugar desde hace tres semanas, según informaron las personas que se encuentran en la isla Wissudub Dummad. Trataron de alimentarlo, pero vomitaba.
Destaca que el delfín no tenía heridas en su cuerpo o aletas, aunque solo unos rasguños. 'El uagi (delfín en guna) se acercaba al bote muy de cerca, pero cada vez que un buzo a 'snorkel' se le acercaba se hundía y al llegar al fondo quedaba boca arriba, al parecer no podía controlar su equilibrio y se le veía deshidratado', detalla la nota.
Este percance se registró justo en el momento cuando los miembros del Congreso General Guna se encontraban en el área. Junto a esta entidad también se encontraba el equipo técnico del Instituto de Investigación y Desarrollo de Kuna Yala (IIDKY) del Congreso General Guna (CGG), y el director regional de Mi ambiente, el biólogo Jorge Andreve.
Además, estaba el equipo de School for International Training (SIT) conformado por el biólogo guna Arcadio Castillo Díaz, el biólogo marino Gabriel Jácome, el paramédico José Rebolledo y el experto en seguridad en mar abierto y oceánico, Julio Tenorio, bajo la supervisión de la Dra. Alyson B. K. Dagang, directora académica del SIT, regresaron al sitio para continuar con el tratamiento, viendo un poco de mejoría.
'El objetivo de darle peces para que se lo comiera era ver su estado físico y de salud. Nadamos junto al animal durante casi una hora, pero teniendo mucho cuidado por ser silvestre. Igualmente, observamos que el uagi al bajar al fondo ya no quedaba boca arriba como sucedió el día anterior (domingo 3 de abril), seguro que había recuperado su equilibrio. El animal se había recuperado y solo habrá que darle de comer y luego soltarlo a aguas abiertas, o se ira solo', detalla el informe relacionado al lunes 4 de abril.
Sin embargo, los biólogos recomendaron que no se le debe dar alimento, ya que suele acostumbrarse y no va a tener la capacidad de buscarlo por sí mismo, por lo que podría ser violento o en el peor de los casos, morir.
En conclusión, los especialistas anotaron lo siguiente:
- El uagi T. truncatus es una especie protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
- Es muy importante mantenerse a distancia del Uagi, ya que es un animal silvestre; se puede acostumbrar a los humanos y comienza a pedir alimentos. Ha habido casos que los delfines se han acostumbrado a las personas y se ponen agresivos al ver que no le dan comida después de ser alimentados, por lo que es peligroso y puede causar daños (su hocico pega duro).
- Los varamientos de los delfines es un problema mayor que padecen los uagis. Por causas naturales: factores climatológicos, edad del animal, condiciones oceanográficas, y la desorientación en un error de su sistema de ecolocalización. Por factores humanos: impacto que genera las actividades del ser humano como la contaminación por basura (plásticos, entre otros), e interacción con las actividades pesqueras (atrapados en redes o trasmallos o golpeadas por las embarcaciones).
- También encallan por enfermedades provocadas por virus, como la brucelosis, de ahí la importancia de usar guantes y cubrirse la nariz y boca con un pañuelo o mascarilla al momento de ayudar en un varamiento.
Dimitry Díaz S. | Web



