Diversas leyendas y narraciones hablan de un complejo sistema de comunicación subterránea conformado por cuevas y túneles que unían edificios estratégicos del corazón de Mérida en el estado de Yucatán.
Estos ‘pasadizos secretos’ de Mérida conectaban principalmente varias iglesias del centro histórico con la parroquia conocida como la Iglesia de Monjas.
Los subterráneos se construyeron con el objetivo de que las monjas enclaustradas no estuvieran en contacto con el mundo exterior. Se rumoraba que uno de los pasadizos iba de la Iglesia de Monjas a la Catedral y conectaba al convento de San Francisco el Grande.
Diversas historias se han unido a este complejo, donde fueron encontrados fetos humanos que se cree son producto del aborto obligado de las monjas.
Estos túneles no sólo eran usados para esconder sus ‘faltas’ con los sacerdotes de la época, sino que también damas de la alta sociedad utilizaban el lugar para deshacerse de bebés concebidos en situaciones no agradables a sus familias.
Según Notimex, el arqueólogo e investigador del Centro INAH-Yucatán, Alfredo Barrera Rubio, señaló que lo que se ha comprobado en torno a la historia de los pasadizos es que se trata de una ‘tradición popular’ que ha sobrevivido desde hace varios siglos.
Hay hipótesis de que los espacios fueron de depósitos de alimentos, licores y pertenencias; esto se relata en el libro ‘El Convento de Monjas’, del arqueólogo Sergio Grosjean Abimerhi.
Todo señala que estos túneles fueron hechos por los primeros pobladores de la ciudad maya de T´Ho, donde se fundó Mérida, con la finalidad sustraer materiales para la construcción.
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Las narraciones entorno a este lugar provienen de personas que entraron siendo unos niños, ‘hablamos de personas que hoy tienen más de 80 años’.
‘Es lógico que cuando eres un niño y entras a un túnel todo lo ves enorme y más si entras con una velita, impone y es probable que así hayan surgido los primeros relatos de que debajo del primer cuadro de la ciudad había una red de túneles y pasadizos’
La causa de esta leyenda podría ser la siguiente, según el arqueólogo. En 1867, el Ejército Liberal de Benito Juárez expropió el convento y Juárez deseaba la separación la Iglesia del Estado Mexicano. Es por ello que comenzaron las historias entorno a las monjas, se expandió el rumor de que estas mujeres mantenían relaciones sexuales con los sacerdotes y utilizaban estos túneles para ocultar su 'pecado'.
Las historias de monjas embarazadas fue contada en la película francesa Los Inocentes, de Anne Fontaine.
Tomado de Debate



