Si tienes más de 26 años probablemente recordarás la serie de TV de los noventas ‘Dinosaurios’. El programa era protagonizado por una familia de estos prehistóricos animales que plasmaban los problemas, estereotipos y prejuicios de las familias estadounidenses, al mismo estilo que Los Simpson.
Entre los temas más tocados estaban la religión, la xenofobia, las costumbres de la sociedad de ese entonces y el cambio climático. Y precisamente este último problema fue el que marcó el final de la aclamada serie de TV.
Todos sabemos que en la vida real los dinosaurios se extinguieron por el impacto de un enorme asteroide que dejó un cráter de 180 kilómetros de ancho en México. Sin embargo, en la serie, la especie llegó a su fin por un motivo más humano.
Tal y como se critica hoy en día, las grandes corporaciones explotan el planeta sin considerar las nefastas consecuencias para el medio ambiente. Ese fue el caso de Dinosaurios, cuando en el episodio 58 llamado ‘Naturaleza cambiante’ Earl, el patriarca de la familia, se ve obligado por su compañía a extinguir una especie de escarabajo que actúa como regulador natural de un tipo de planta.
Una vez que el insecto desaparece, las plantas comienzas a extenderse por todo el planeta, por lo que Earl decide usar pesticidas para matarlas. Lamentablemente, se excede con la dosis y termina afectando a toda la vegetación de la Tierra.
Frente a esta situación, decide encontrar una manera para que llueva y las plantas puedan volver a crecer. Para ello crea nubes, pero en vez de solucionar el problema empeora todo, ya que estas no generan precipitaciones y más bien tapan la luz del sol.
Todo se torna más sombrío cuando en vez de llover, empieza a nevar causando que la temperatura del planeta disminuya de manera alarmante. Es así que comenzó una nueva edad de hielo marcando el final de los dinosaurios. ‘No habrá más un mundo’, sentencia Earl cuando se reúne con su familia para esperar el trágico momento de su extinción.
Cabe indicar que este episodio fue prohibido en varios países debido a la crudeza de su contenido. Sin embargo, este final no dista mucho de las reales consecuencias del cambio climático que hoy afecta a nuestra Tierra.
