La nueva Miss Universo, Demi-Leigh Nel-Peters de 22 años, visitó un hogar para niños enfermos de VIH, en julio pasado, cuando llevaba pocos meses como Miss Sudáfrica.
En sus redes sociales, compartió algunas imágenes de la experiencia, sin embargo, se convirtió en blanco de críticas por haber usado guantes de látex junto a los niños. Para algunas personas su acto se trató de una muestra de desprecio y no dudaron en escribirle cosas como: 'Le falta humildad', 'Esta foto deja mucho que decir' y 'El sida no se contagia por abrazar o saludar de mano'.
La imagen hizo que Demi publicara un video para responder a la controversia, en el que aseguró que sus intenciones fueron 'completamente incomprendidas' y que usó guantes porque todos los voluntarios que debían manipular alimentos debían usarlos por higiene.


