Tenía signos de violencia física y sexual severa, así como de desnutrición. Muerte se debió a 'un trauma encefálico, dado por maniobras de zarandeo o sujeción'.
La niña Sara Yolima Salazar, de 3 años, no falleció como consecuencia del abuso sexual, sino por violentas maniobras de 'zarandeo o sujeción', detalló el director de Medicina Legal, Carlos Valdés.
El forense expresó su asombro por la manera como fue abusada la pequeña en Armero Guayabal: 'este caso de la niña Sara se constituye en uno de los más violentos, de mayor severidad de violencia, que conoce el instituto a diario, en todo el país, en el tema de violencia al menor'.
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Oficialmente, las autoridades no han señalado a un único sospechoso, por lo que adoptó las primeras determinaciones. Por orden de la Fiscalía General de la Nación, se han tomado muestras biológicas a las personas que rodeaban a la menor Sara Yolima.
En apenas los tres primeros meses de este 2017, ya se han registrado 4.315 casos de violencia sexual en todo el país. Bogotá sigue encabezando las estadísticas, con 779 casos.
Vía: Noticias Caracol
