La madre de un niño de ocho años que se suicidó, según ella, días después de haber sufrido acoso en la escuela prometió que elevará la voz en nombre de su hijo.
Cornelia Reynolds dijo en un comunicado el viernes que la voz de su hijo 'será oída', y exhortó a los padres a decirles a sus hijos que pidan ayuda si sufren acoso.
Según sus abogados, Reynolds solo se enteró que su hijo Gabriel Taye sufría acoso cuando leyó un correo de un detective policial que describía la escena en la entrada de un baño de varones donde le dieron un golpe que lo dejó inconsciente.
Se ahorcó dos días después en su casa. Según el distrito escolar de Cincinnati, el chico dijo al personal de la escuela que se había desmayado, nunca dijo que lo habían acosado o asaltado.
Las autoridades del condado de Hamilton investigan el caso.
