Lo primero que hizo 'Anthony' cuando fue rescatado fue sollozar, como cuando se llora para adentro, dijeron quienes estuvieron ahí. Después señaló con su mano extendida, para responder cuántos años tenía: cinco.
Su liberación vino de la mano de una denuncia anónima, realizada por una mujer, que le entregó una carta al titular de la Delegación Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, en México, diciéndole 'léala con mucho cuidado, se lo voy a agradecer'.
En la misiva se señalaba, entre otras, que notaba cosas raras en una casa de esa comunidad y que escuchaba con frecuencia el llanto de un niño. Al ordenar una indagatoria y corroborar con otros testigos la denuncia se decidió proceder.
En un sótano oscuro encontraron a Anthony. Estaba encadenado. Presentaba un estado de desnutrición avanzada menos de 11 kilos con respecto a un niño de su edad y laceraciones en varias partes de su cuerpo, así como señales de haber recibido múltiples golpes en la cabeza, en piernas y brazos.
En el lugar detuvieron a una mujer y a un hombre de 32 y 33 años de edad respectivamente, quienes quedaron a disposición del Ministerio Público mexicxano, donde se les siguen un proceso por el delito de privación ilegal de la libertad con fines de causar daño.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ha señalado que el menor podría ser originario de Estados Unidos, ya que encontraron documentación que así lo avalaría, por lo que han pedido la asistencia de la representación diplomática de ese país.
Anthony está siendo atendido en un centro hospitalario y todavía le queda un largo camino para curar no sólo las heridas físicas, sino aquellas que pudo guardar en su alma, todas esas noches, cuando sollozoba, así, como llorando para adentro.
Vía: cnnespanol.cnn.com



