Luego del brutal asesinato, violación y tortura de la menor indígena de 7 años Yuliana Samboní, por el arquitecto Rafael Uribe, su familia se fue para el Cauca, Colombia, región de origen, tratando de cerrar este horrible capítulo y esperando la actuación de la justicia. El papa de la menor, Juevencio Samboní, habló y pidió la condena máxima contra el arquitecto.
Con un hablado tímido y aun afectado por lo que le sucedió a su hija, manifestó que parece que se está haciendo justicia, 'porque ese señor está en la cárcel', pero hay que esperar la condena.
Hasta que no haya sido condenado, no hay nada seguro', afirmó.
Aunque la pena máxima es de 60 años, Juvencio Samboní dijo que:
Sería poquito por lo que le hizo a la hija mía. El castigo justo sería la cadena perpetua'.
Don Prudencio Samboní pidió que les cayera todo el peso de la ley a los implicados en la muerte de su pequeña. El padre Yuliana es un hombre humilde de ascendencia indígena, en su voz se siente el desconocimiento de los procesos penales, prefiere estar en Cauca pendiente del hijo que tendrá en unos días. Deja claro que sabe que el proceso es contra personas poderosas, pero espera que se haga justicia con el caso de su hija, Yuliana Samboni.
Sobre un eventual regreso a Bogotá, señaló que no está interesado. Viven su vida entre exámenes médicos, psicológicos, como de salud de Nelly, la madre de Yuliana, que espera dar a luz a un hombre el próximo 3 de abril.
Vía: El Espectador



