Un crimen atroz a un bebé de 2 años y 11 meses se registró el pasado miércoles en Caracas, Venezuela, según reseñaron los diarios El Universal y El Nacional.
David Jivan Gómez Mendoza fue hallado muerto en el patio de una casa en un barrio de la capital venezolana y tras las pruebas forenses se dictaminó que habían sido por arma blanca en el abdomen.
Su madre, Iraida Mendoza Gil, de 19 años de edad, está detenida, al igual que su actual pareja, Daniel Mendoza, principal sospechoso en el homicidio.
La noticia aumentó este viernes su revueló, luego que Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, revelara las contradicciones que hubo en las declaraciones de Iraida.
Cuando fueron a denunciar la desaparición del niño, primero dijo que el niño se había perdido en una fiesta. Luego quiso dar otra versión y alegó que la desaparición se produjo cuando estaba en el patio de la casa de los familiares de su novio, al notarse las contradicciones la mujer fue enviada a que hablara con el psicólogo del organismo policial, donde primero dijo que Daniel Mendoza había entregado al niño como parte de pago de una deuda de drogas y además esgrimió otra versión al señalar que se lo habían llevado unos santeros. Finalmente habló del viaje a Panamá y que el pequeño les estorbaba para cumplir esos planes, por lo que se presume que ella estaba al tanto del plan del crimen', escribió El Universal.
Rico aprovechó la oportunidad para agradecer el apoyo brindado por los grupos sociales que colaboraron en la búsqueda del niño, y quienes fueron fundamentales para el hallazgo del cadáver, ya que el asesino se comunicó con esos vecinos y les indicó dónde se encontraba sepultado el pequeño a quien habían asesinado a puñaladas.
El padre del niño visiblemente golpeado por el dolor de la pérdida, se excusó y no quiso conversar con los periodistas, mientras que la abuela paterna, expresó su sorpresa y dolor.
Ella (Iraida Mendoza) no parecía una mala madre, siempre estaba con el niño, para donde iba el bebé la acompañaba. Yo la adoraba, era una muchacha decente, no entiendo qué pasó, porqué permitió que eso sucediera'.