Hoy se cumplen dos años desde que el expresidente Ricardo Martinelli Berrocal salió del país hacia el Parlamento Centroamericano, ubicado en Guatemala.
Posteriormente hizo otros viajes a Miami, Gander, en Canadá; Irlanda y regresó a Miami, donde ha estado todo este tiempo en su apartamento en el exclusivo barrio de Brickell, desde donde hace una oposición a través de su cuenta de Twitter.
Martinelli salió del aeropuerto Marcos Gelabert en el avión N799RM a las 9:19 a.m., el mismo día que la Corte Suprema de Justicia admitía una investigación en su contra. Sus voceros dijeron que salía a una gira internacional, que por ahora le ha tomado dos años.
El pleno de la Corte en sesión extraordinaria decidió acoger la querella que presentó el economista y ex candidato presidencial Juan Jované por el caso del manejo irregular en la compra de comida deshidratada a través del PAN.
El 11 de noviembre de 2015, el magistrado juez de garantías, Jerónimo Mejía, declaró al expresidente Martinelli en rebeldía por no comparecer a la audiencia en el caso de los pinchazos telefónicos.
El magistrado Mejía hizo la solicitud de extradición contra Martinelli Berrocal ante la Cancillería. El pasado 27 de septiembre se solicitó la extradición a Estados Unidos por la presunta comisión del delito de escuchas telefónicas.
El 19 de diciembre la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia rechazó una demanda de nulidad que presentó la defensa contra el proceso de extradición. La Corte señaló que no hubo violación de los derechos humanos de Martinelli.
El último revés que tuvo el exmandatario el pasado 21 de diciembre fue que el pleno de la Corte rechazó un amparo de garantías constitucionales que busca dejar sin efecto una resolución del magistrado fiscal Oydén Ortega, en la que ordenó elaborar un informe contable de las cuentas de Martinelli. Esto sería por la presunta comisión del delito de peculado en el caso de comida deshidratada por $44.9 millones.
El exgobernante tiene nueve acusaciones en su contra, sigue en Miami y aunque sus copartidarios del CD dicen que vendrá en una caravana por Chiriquí, por ahora solo pueden mostrar imágenes de cartón de Martienelli, comunicarse por Skype, leer su tuits o viajar a Estados Unidos si no le han cancelado la visa.
Por: Carolina Sánchez