El pasado martes su corazoncito se detuvo por un minuto, pero Israel Tared Barría se levantó como todo un guerrero para seguir luchando por su vida.
Este bebé de tan solo un año y dos meses batalla por su total recuperación en la sala de cuidado intensivos del Hospital del Niño.
Su historial clínico parece un milagro, luego de que hace solo ocho días la vida de este infante colgaba de un hilo, pero hoy su condición es estable.
Tared, quien es de Nuevo San Juan, en Colón, fue atropellado accidentalmente por su padre Otoniel Barría, de 36 años, quien hoy aún no sabe cómo explicarlo.
Este padre contó a Mi Diario que eran cerca de las 7:40 de la mañana del pasado 16 de febrero cuando revisaba el agua y el aceite de su auto como lo hace todos los días antes de dirigirse hacia su trabajo en la Zona Libre de Colón.
Tared en ese momento se encontraba con su mamá Rubiela Rodríguez, de 33 años de edad, sentado en la sala. De pronto ella se levantó para dejar una taza en la cocina, minuto que aprovechó el pequeño Tared para salir de la casa, expresó su padre.
El papá de Tared, analizando un poco lo sucedido ese día, cree que su hijo se cruzó por delante del carro al momento en que se iba. 'Yo no sentí ningún golpe, el auto no está golpeado. No tengo cómo explicarlo' contó el hombre.
NOTA RELACIONADA: Operan de emergencia a bebé arrollado por taxi que conducía su papá
Fue su ángel
Otoniel se enteró de que su hijo estaba debajo de su carro al llegar a la entrada de San Juan, que está a dos kilómetros de su casa. Al llegar a ese sitio un señor le indicó que debajo de su carro estaba un niño y fue cuando se percató de que se trataba de su sexto hijo. Este señor nadie lo había visto por el lugar y él no lo ha vuelto a ver.
La calle por la que transitó tiene parte asfaltada, policías muertos y partes de tierra.
Tared fue llevado por sus graves heridas a la Policlínica de Nuevo San Juan, donde le brindaron los primeros auxilios y luego fue remitido al Hospital del Niño, donde hoy se recupera.
La preocupación de los médicos cuando llegó al hospital es que tuviera diversas fracturas en el cráneo y su cuerpo, pero milagrosamente no tiene ningún hueso roto, solamente quemaduras de tercer grado en su estómago y una herida en su cachete izquierdo que necesitará más adelante una cirugía plástica.
El lunes pasado ingresó a la sala de operaciones para quitar el tejido muerto de su rostro.
Esta pareja evangélica sabe que su hijo está vivo por un milagro de Dios y le dan gracias al país entero, a su familia y a los médicos que han estado atentos de la salud de su pequeño hijo.
Tared luego de su salida necesitará muchas cosas. Los que quieran apoyar pueden hacerlo a cuenta del Banco General 04-99-01-41-82-212.
Nota: Jairo Cornejo
Fotos: Agustín Herrera
Otoniel Barría y Rubiela Rodríguez tienen seis hijos.
