El hallazgo del cuerpo de una mujer muerta en el exclusivo barrio de Paitilla estremeció a la opinión pública el 4 de marzo del año 2005.
El cuerpo pertenecía a Vanessa Márquez, madre un pequeño de cuatro años. Atropello, suicidio o crimen. Todavía las autoridades no lo han podido determinar al darse graves errores en las investigaciones. Han pasado 11 años y solo quedan los recuerdos macabros.
Los involucrados en este hecho fueron Amael Adalberto Acosta Díaz y Yanibé Sarmiento Barrios, los únicos señalados como presuntos responsables por la muerte de Vanessa Márquez.
El 14 de mayo del 2006 por falta de pruebas que no pudieron acreditarse en el proceso, el Segundo Tribunal de Justicia les dio sobreseimiento provisional a los dos implicados.
Aquella mañana, cuando era 5 de marzo del 2005, un huésped del Hotel Plaza Paitilla Inn se topó con una escabrosa escena: Una dama yacía en un solar de la parte posterior del mencionado hotel con múltiples golpes.
Al lugar llegaron los peritos de Criminalística y los detectives de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ), quienes en primera instancia que asumieron que Vanessa Márquez había sido arrollada por un auto, pero al pasar las horas y los días esta hipótesis fue cambiando.
ORGIAS La habitación 1709 del Hotel Plaza Paitilla Inn fue testigo de una fiesta la tarde del 3 de marzo del 2005, en la que imperó la música, drogas, alcohol, sexo y el poder entre los presentes.
En esta fiesta participaron Isaac Alberto Zebede Barraza, Jorge Emilio Romero Stanton, Eric Alexander Britton Gallardo, Humberto Enrique Iglesias Morrice, José Daniel Sarría, Marion De Los Ángeles Marenco Siero, Ivonne Michelle Durán González y Exiliani Gómez Cruzy. Así consta en el expediente de la investigación.
La intención de la fiesta, supuestamente, era la práctica de relaciones sexuales remuneradas y el supuesto consumo de drogas y alcohol. Al pasar la noche, muchos de los alegres participantes se retiraron satisfechos, pero se quedaron Amael Acosta, Sarmiento Barrios, Durán González, Gómez Cruz y Vanessa Márquez.
Según consta en la declaración de Amael Acosta, esa noche como a las 11:30 y 12:00 del 3 de marzo, Vanessa empezó a actuar un poco extraño, inicialmente no hablaba con nadie. Una hora después le dio un tipo de ataque, el cual sus amigas manifestaban que era una posesión diabólica.
'La joven Yanibé se le sentó en las piernas y le agarró los brazos y yo (Acosta), me arrodillo a un lado del sofá y le empiezo a hablar al oído diciéndole que se calme. Luego de esto, las jóvenes Michelle Durán y Exiliani Gómez se fueron. Estuvimos un rato con ella tratando de calmarla hasta que lo conseguimos', contó Acosta.
'Yanibé y yo (Acosta) nos fuimos a la habitación dejándola a ella dormida en el sillón, más adelante Yanibé me señala hacia el cuarto y me dice que la joven se había levantado y que se dirigía al balcón. Abro la puerta del cuarto y me dirijo hacia el balcón y veo a Vanessa arrodillada viendo hacia el cuarto, de espalda a la baranda. Repentinamente esta se levanta, gira y en cuestión de segundos solo vi cuando se lanzó por el balcón', narró Acosta Díaz en su declaración.
DESTITUCIÓN DE SUBDIRECTOR Yanibé Sarmiento en su declaración indicó que Amael Acosta la llamó y le dijo que él y Jackie habían hablado con el subdirector de la PTJ de ese entonces (Eric Bravo Dutary) para que fuera a declarar el domingo. Estaban asustados.
'Eric Alexander Britton (otro de los fiesteros) me dijo que solamente había dos hombres en la reunión: Amael y él, y me volvieron a decir, no te preocupes que ya todo está hablado con el jefe de la PTJ'. Agregó: 'Amael Acosta me dijo, ‘estamos presionando al jefe de la PTJ para que cierre el caso'.
El 14 de marzo del 2005, la entonces procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez, solicitó a la Corte Suprema de Justicia la destitución de Eric Bravo, subdirector de la PTJ, porque supuestamente ocultó pruebas en un caso de homicidio.
EN BUSCA DEL CADÁVER Grace Elisa Fawcett, madre de Vanessa Márquez, fue el día lunes 7 de marzo del 2005 a la Morgue Judicial a retirar el cadáver de Vanessa, pero no pudo llevárselo, ya que le dijeron que le harían una segunda autopsia porque la primera indicaba que había muerto por un accidente de tránsito. Había otras heridas que no se podían explicar, le dijeron a la madre de la víctima en ese momento.
Al día siguiente el cadáver fue entregado a la madre de Vanessa. Su cuerpo fue cremado y una misa en su memoria se realizó en la Iglesia del Carmen de Juan Díaz el 9 de marzo del 2005.
Luego, sus cenizas fueron regadas en San Carlos, ya que Vanessa era amante del surf y le había pedido a su madre eso.