La pandemia del coronavirus trajo miedo mucho miedo. No es para menos, hay miles de muertes en todo el mundo y lo único seguro por ahora son las incertidumbres.
Ya los expertos habla que lo se vive solo es comparable con la Segunda Guerra Mundial de 1945 y los pronósticos tal vez son para ponerse a llorar.
Pero este es nuestro mundo, el que nos ha tocado vivir y no podemos escapar de él, si que toca aprender la lección y meterle ganas para vivir y poder ayudar a otros.
Tal vez sea arriesgado decir que hay cosas buenas en medio del dolor, pero hay cosas cotidianas que hacíamos o sucedían y que ahora tienen un impacto en nuestras vidas y comunidad que no pueden pasarse por alto.
Como quiere que este es un intento arbitrario para marcar cosas buenas en medio de la epidemia del coronavirus, que ya lleva 63 muertes en Panamá y más de 2 mil contagiados les dejó mi pequeña lista:
Llenar el tanque de gasolina de mi auto con 25 dólares.
Trabajar desde casa.
Extrañar los apretones de manos, abrazos y besos.
Lavarme las manos a cada ratito.
Ahorrar.
Ayudar en las tareas domésticas del hogar.
Pagar por banca en línea casi todos mis obligaciones.
Regar las plantas y embobarme con una flor.
Ser más espiritual. Doblegarme internamente.
Dejar de automedicarme...