El coliseo Ariake fue testigo de una cátedra de boxeo. Junto Nakatani, invicto japonés con 31 triunfos y 24 nocauts, destronó a Ryosuke Nishida y unificó los títulos mundiales gallo del CMB, FIB y The Ring.
Desde la campanada inicial, el zurdo de Mie no le dio respiro a su rival. Su ofensiva explosiva, precisa y constante dejó sin visión del ojo derecho a Nishida, quien además presentó una lesión en el brazo. Incapaz de continuar, la esquina de Nishida decidió no enviarlo al séptimo round.
Esta fue la primera unificación entre japoneses en la historia de los 118 libras. Con esta victoria, Nakatani se consolida como uno de los mejores libra por libra del mundo y apunta a un posible choque con Naoya Inoue en 2026.