Las olimpiadas de París 2024 quedará marcada por mucho tiempo por lo polémica que fue y más en el boxeo femenino. Imane Khelif, boxeadora argelina de 26 años, se colgó el oro en la categoría femenina del boxeo olímpico, pero ahora, un documento médico filtrado la expone como “biológicamente masculina”, y muchos exigen que se le retire la presea.

Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) no cederá. Según explicó la profesora Doraine Lambelet Coleman, experta en derecho deportivo de la Universidad de Duke, la normativa vigente durante París 2024 no exigía que las atletas fueran “biológicamente mujeres” para competir. Aunque la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ya había descalificado a Khelif en 2023 por pruebas similares, el COI permitió su participación.
Figuras como Sharron Davies, JK Rowling y Piers Morgan han condenado la decisión. “Lo sabíamos. El daño fue real”, dijo Davies. Rowling lo calificó como “una victoria para las mujeres, porque los hombres no las golpearán más en el ring”.
Las pruebas filtradas, datadas del 17 de marzo de 2023, revelan un cariotipo masculino.

El escándalo se agrava
Con imágenes de Khelif siendo alzada por entrenadores tras la victoria, un gesto que, según críticos, “no se hace con una mujer en la cultura musulmana”.
Khelif creció en Biban Mesbah, una aldea conservadora del noroeste argelino, donde las creencias religiosas son férreas. En este contexto, la controversia se vuelve aún más intensa.
Lo cierto es que, por ahora, el oro sigue en manos de Khelif. Y aunque nuevas reglas de World Boxing exigen pruebas de sexo para futuras competencias, París 2024 ya está escrito en la historia.