El estreno de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid en el Mundial de Clubes no tuvo final feliz.
El equipo blanco empató 1-1 ante Al-Hilal en un duelo que tuvo de todo: goles, polémica, sangre, VAR, fallos defensivos, atajadas claves y un penal errado en el último suspiro del encuentro.
El joven canterano Gonzalo García abrió la cuenta a los 37 minutos tras una gran contra conducida por Vinicius y finalizada por Rodrygo con asistencia milimétrica. Era el primer tanto del atacante en la élite y el primero de la era Xabi.

Pero poco duró la alegría.
A los 41 minutos, un polémico penal pitado sobre Asensio le dio al conjunto árabe el empate. El encargado de convertir fue el delantero del Al-Hilal, en una acción que desató el debate.

En el complemento, el Real Madrid lo intentó con más corazón que claridad.
Arda Güler, quien entró tras el descanso, estrelló un balón en el travesaño y fue el revulsivo más destacado. Los cambios de Xabi incluyeron a Modric, Brahim y Víctor Muñoz, buscando frescura en ataque.

Sin embargo, lo más dramático llegó al final.
Al minuto 87, Fran García fue agredido en el área y terminó sangrando. El VAR llamó al árbitro y se pitó penal. El estadio rugió. Fede Valverde tomó el balón, lo acomodó con seguridad… pero Bono lo atajó.
Un empate con sabor amargo para los merengues, que deberán mejorar mucho si quieren levantar el trofeo. El debut de Xabi dejó buenas intenciones, pero también tareas pendientes.