Wemby no deja de crecer, y con él, crecen las esperanzas de San Antonio. El joven francés de 21 años, que ya alcanza los 2,23 metros, regresa más fuerte que nunca tras su lesión en el hombro. A su lado, los Spurs han armado un grupo interesante con De’Aaron Fox, Dylan Harper y Carter Bryant, apostando por una mezcla de juventud y energía que promete espectáculo.
El año pasado, San Antonio cerró con 34 victorias y 48 derrotas, pero su juego cambió por completo cuando Wembanyama estuvo en cancha. Ahora, con Fox liderando el ataque y Harper debutando en la NBA, los texanos sueñan con los playoffs.
¿Podría Wemby promediar 30 puntos, 12 rebotes y 6 bloqueos por noche?
No suena descabellado. Los expertos de ESPN ya especulan que podría convertirse en el MVP más joven de la historia. Si logra mantenerse sano, no hay duda, la NBA podría estar presenciando el nacimiento de su próxima dinastía.
San Antonio no solo tiene al jugador más alto, sino al más ilusionante del planeta.



