En un giro que parece sacado de una película, una mujer de 70 años fue acusada por conspirar para asesinar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El caso se remonta a finales de junio, cuando la activista, diagnosticada con una enfermedad terminal, decidió que sus últimos días estarían marcados por un acto extremo: asesinar al jefe de Gobierno con un lanzacohetes RPG.

El caso salió a la luz luego de que un compañero activista, a quien la mujer intentó reclutar para conseguir un lanzacohetes, denunciara el plan. La Fiscalía afirma que la acusada intentó recopilar información sobre los movimientos del primer ministro y mantener en secreto su complot.
La implicada fue arrestada en Tel Aviv y actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario. Los fiscales temen que, si es liberada, aún intente ejecutar su plan. La mujer enfrenta cargos por terrorismo y conspiración para cometer un acto violento.
Este incidente se suma a otros intentos de atentado contra Netanyahu en los últimos meses. También se sospecha de intentos extranjeros, como Irán, de reclutar ciudadanos israelíes para asesinar a líderes políticos y científicos.