Una querella penal presentada el 4 de octubre de 2019 por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el Ministerio Público contra el señor Hugo Rivas, quien se encuentra en Costa Rica, y otros miembros de la iglesia que resulten responsables por los supuestos delitos de calumnia y extorsión ha desatado un enfrentamiento entre personas de esta congregación religiosa en Panamá.
Resulta que desde el mes de abril de este año, según explica el representante judicial de la Unión de los Adventistas del Séptimo Día, el abogado Juan Antonio Tello, se inicia una serie de campañas calumniosas.
Los denunciantes piden la cabeza de los líderes de la Iglesia para que renuncien con afirmaciones de que “prestamos dinero ilícito y somos unos delincuentes”, se quejó.
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Le estamos dando la oportunidad al señor Rivas denunciándolo para que venga y pruebe lo que afirma a través de audios y videos dirigidos tanto al presidente y la máxima autoridad de la Iglesia, el pastor chiricano José Abdías De Gracia, y otros miembros.
Agregó que Rivas es una persona de nacionalidad salvadoreña que acostumbra a este tipo de prácticas.
Explicó que fue desafiliado y desfraternizado por su iglesia de origen en el Salvador en 2004 por cometer indisciplina a los superiores de la iglesia y por disidente.
Rivas, quien reside en Costa Rica, afirma que sigue perteneciendo a la Iglesia adventista y una vez conoció la querella presentada dijo estar dispuesto a que le tomen declaración para facilitar la investigación y dar cuenta a la justicia panameña.
Descargos
El abogado Tello, de la Unión Adventista, rechazó que la Iglesia lucre, que intermedie en el crédito, que capten recursos financieros del público.
Al ser cuestionado sobre la denuncia presentada en la Superintendencia de Bancos por el supuesto delito de intermediciación financiera, Tello indicó: “En primer lugar, como le hemos manifestado y nos ratificamos en que la Iglesia no presta, no es banco, pero yo quiero decirles una cosa, dónde dice o bajo qué base legal ellos manifiestan que prestar es un delito”.
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Aclaró que se lucra cuando esa ganancia vaya dirigida o quede en manos de un particular, en este caso una persona natural. Todas las asociaciones, organización no gubernamental, organizaciones sin fines de lucro, todas requieren de elementos de autogestión, sino no pudiesen desarrollar sus fines porque requieren dinero.
El abogado de los adventistas siguió indicando que el tipo penal que castiga la ley es lo que está establecido en el artículo 248 del Código Penal, que señala que comete delito quien capte de manera habitual recursos financieros del público, la Iglesia ni capta ni lo hace de manera masiva ni mucho menos habitual recursos financieros del público, agregó.
¿Y los préstamos?
Sobre si los recursos mencionados en la denuncia que se usan para supuestamente dar “préstamos” provienen de los diezmos y las ofrendas, señaló que no es del público porque es de una organización privada que es la Iglesia. El público se refiere a otra cosa, cuando se habla de público es un tercero, el caso más patente, lo que tipifica ese tipo penal es el clásico delito de las pirámides.
El abogado manifestó que sostuvieron una reunión en la Superintendencia de Bancos, en donde se les confirma que hay una denuncia presentada y va a ser verificada.
Lo primero que nosotros hemos sostenido que se ventile es si existe competencia para que las autoridades de la Superintendencia conozcan la denuncia, indicó Tello.
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Añadió que están dispuestos a afrontar y a cooperar con las autoridades y cooperar significa sin limitaciones, vamos a abrir nuestros libros, vamos a abrir nuestros estados financieros, cuentas bancarias para que se vea el movimiento y ver qué entra y qué sale para ver si estamos captando de cada uno de nuestros miembros, no vamos de ninguna manera a sesgar ninguna información porque nosotros somos los más interesados en que esto se aclare, advirtió el abogado.
Tello expresó que “hace un mes el pastor mundial se reunió con el pastor De Gracia y le dio el apoyo irrestricto y no solo eso, sino que se dieron las instrucciones para que presentáramos las denuncias ante nuestras autoridades”.
“Nosotros no estamos agachando la cabeza ni la estamos escondiendo, queremos que esto se aclare porque nosotros tenemos una responsabilidad con nuestra feligresía”, sentenció.
Los denunciantes aclararon que con sus acciones no atacan la labor religiosa, sino a quienes administran la Iglesia que es sin fines de lucro.
Tello aseguró que si la Superintendencia Bancaria declara la competencia daremos acceso a los libros, en este tipo de investigación es sencillo verificar si captamos o no, si se presta o no, los estados financieros y las cuentas bancarias, acotó.
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Le vamos a dar la oportunidad a la Superintendencia que haga su trabajo sin ningún tipo de presión, precisó.
Por su parte, el pastor José De Gracia, máximo jefe de los adventistas en Panamá, señaló que los informes se dan semestralmente, además de que la Iglesia es supervisada.
De Gracia indicó que los informes se presentan en reuniones administrativas a los miembros, a los ancianos de la Iglesia y una vez al año a toda la Iglesia en general.
Sostuvo que cada cinco años hay una constituyente, en la que participan representantes de todo el país y se rinde un informe.
