La situación en Bocas del Toro sigue escalando. Ante el colapso laboral generado por la huelga indefinida de trabajadores bananeros y el despido de más de 4,800 empleados por parte de Chiquita Panamá, el presidente José Raúl Mulino anunció la conformación de una Comisión de Alto Nivel para evaluar acciones inmediatas.
Entre las medidas en análisis está la posible declaratoria de Estado de Emergencia en la provincia, para contener las protestas, garantizar el orden público y mitigar el impacto económico. Esta decisión será evaluada durante el próximo Consejo de Gabinete.
La comisión está integrada por altos funcionarios del Ejecutivo: Juan Carlos Orillac (Presidencia), Jackelin Muñoz (Trabajo), Julio Moltó (Comercio e Industrias), Roberto Linares (Desarrollo Agropecuario), Fernando Boyd (Salud), y Gloria De León Zubieta (Turismo).
“Esta provincia es clave para la economía y la estabilidad social del país”, afirmó el Ejecutivo en un comunicado. La situación es crítica: la empresa bananera denunció abandono de labores desde el 28 de abril y confirmó que no reactivará operaciones, lo que agrava el desempleo y la tensión en la región.