El Día de las Madres, celebrado cada 8 de diciembre en Panamá, es una de las festividades más emotivas del calendario. Sin embargo, para muchas personas, esta fecha también puede convertirse en un recordatorio doloroso de pérdidas recientes o crisis emocionales, enfrentando el desafío de sobrellevar el duelo en medio de una atmósfera de celebración.
Ronaymil Pérez, psicóloga, destaca que enfrentar esta fecha sin la presencia de una madre o ser querido puede ser especialmente difícil, pero no imposible. “No debemos imponernos expectativas sociales que nos exijan estar felices o positivos todo el tiempo,” asegura Pérez. La especialista recomienda ser compasivos con uno mismo y vivir las emociones libremente, sin presiones externas.
El duelo más allá de la pérdida física
El vacío no siempre se limita a la partida de un ser querido. Gente que enfrenta divorcios, pérdida de empleo o dificultades económicas también puede experimentar tristeza profunda durante esta fecha. Gisselle De la Hoz, de la Fundación Piero Martínez, enfatiza que la empatía es clave: “La soledad puede agravar el dolor, pero abrirse al apoyo de otros puede marcar la diferencia.”
Además, De la Hoz recalca la importancia de validar las emociones de quienes atraviesan un mal momento y permitirles encontrar espacios para sanar. “No deben sentirse obligados a aparentar felicidad si esa no es su realidad,” agrega.
Transformar el dolor en un homenaje
Aunque el Día de las Madres puede traer recuerdos dolorosos, también puede ser una oportunidad para honrar a quienes ya no están. “Es válido sentir nostalgia o tristeza, pero también podemos buscar actividades que ayuden a conectar con esos recuerdos de manera positiva,” aconseja Pérez. Leer, escribir o meditar son algunas de las recomendaciones para transformar el dolor en consuelo.
En un día tan especial, la clave radica en ser amables con nosotros mismos, aceptar nuestras emociones y rodearnos de apoyo sincero. Honrar la memoria de quienes han partido y valorar los momentos presentes puede convertir una jornada de tristeza en una oportunidad para sanar.