La comunidad educativa de la Escuela 11 de Octubre en Arraiján ha estado esperando pacientemente durante cinco años la construcción de nuevos salones, mientras las preocupaciones por las malas condiciones del plantel se intensifican.
Los padres de familia expresan su inquietud por las condiciones en las que se encuentra la escuela, ya que los estudiantes solo reciben clases una vez a la semana. Esta situación no solo afecta el aprendizaje de los niños, sino que también crea un ambiente poco propicio para el desarrollo académico y social.
La falta de espacio adecuado impacta negativamente en la calidad de la educación que se puede ofrecer en la escuela. Los estudiantes y maestros se ven limitados en sus actividades diarias, lo que dificulta el cumplimiento de los objetivos educativos y el desarrollo integral de los estudiantes.
Es imperativo que las autoridades pertinentes tomen medidas urgentes para abordar esta situación y garantizar que la Escuela 11 de Octubre en Arraiján cuente con las instalaciones necesarias para ofrecer una educación de calidad. La construcción de nuevos salones es una necesidad apremiante que debe ser atendida lo antes posible para asegurar el bienestar y el futuro académico de los estudiantes.