La presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (Anep), Ana Reyes, informó este miércoles sobre el fallecimiento de la sexta enfermera víctima de la covid-19 en el país.
Indicó que se trata de Jirenia González, quien laboraba en el Hospital Paitilla y se mantenía entubada desde hace una semana.
Reyes manifestó durante una entrevista a RPC Radio que González tenía menos de 30 años y con poco tiempo de laborar en el hospital.
Además señaló que la enfermera dejó a una niña en la orfandad.
“Quiero primero enviar mis condolencias a los familiares de una de las colegas porque el día sábado se dio el fallecimiento de una enfermera más, por lo tanto estamos de luto una vez más”, expresó.
Por otro lado, hace un llamado al presidentede la República, Laurentino Cortizo, para que realice las gestiones necesarias, “a fin de disponer de los fondos necesarios para cumplir con las condiciones laborales, pagos adeudados y honrar los compromisos a la luz de los principios de justicia y equidad para las enfermeras, de forma inmediata”.
“Le hemos dado el voto de confianza a las autoridades, hemos decidido suspender, no eliminar, hemos suspendido las medidas de protesta que ya habían sido aprobadas. Cuando ya llegamos a esta medida de presión es porque ya, ya se han agotado todas las vías del diálogo... Tenemos que buscar esa forma, y espero que la población nos entienda. Todos los días ponemos un pies en una instalaciones, nos exponemos ante este virus”, afirmó.
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Considera que el grupo de la fuerza laboral que está en la primera línea de atención a los pacientes con la covid-19, en la red de atención primaria, hospitalaria y cualesquiera otras instalaciones de salud habilitadas a la fecha para garantizar la atención a las personas, “está siendo duramente golpeado y sufriendo la inclemencia de quienes gobiernan y deben ser garantes de cumplir las normas laborales, entre ellas la remuneración oportuna”.
“Tenemos compañeros que notifican que no han recibido ningún pago del último contrato, nos dicen que es un número reducido, pero eso no importa, porque son familias que no han recibido un ingreso”, aseguró.
Panamá superó el martes los 180 mil casos de la covid-19 y llegó a 3 mil 241 muertes en medio de un repunte que ha llevado a las autoridades a endurecer las medidas para frenar el avance de la enfermedad, cuya tasa de incidencia en el país es la segunda más alta del continente.