La región bananera de Changuinola, en Bocas del Toro, enfrenta una crisis laboral que ya afecta a cerca de 7,000 personas y sus familias, tras una huelga declarada ilegal por no cumplir con los procedimientos legales establecidos. La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) alertó sobre el grave impacto humano y económico que esta paralización está causando, y advirtió que la situación podría empeorar si no se retoma el diálogo y se respetan las leyes.
Juan Alberto Arias, presidente de la Cciap, señaló que este conflicto va más allá de una disputa entre trabajadores y empleadores. Según él, el sindicato está siendo usado con fines políticos, dejando de lado el bienestar real de los empleados y violando la convención colectiva y el Código de Trabajo. La huelga ha bloqueado vías y detenido la actividad económica, afectando a toda la comunidad.
La crisis recuerda un episodio similar en Puerto Armuelles, donde la falta de diálogo y la intransigencia convirtieron un pueblo próspero en una comunidad abandonada y sin empleo. Arias hizo un llamado urgente a buscar soluciones reales, cumplir la ley y evitar que Changuinola siga ese mismo camino.
Además, la Cciap enfatizó que el problema no es solo laboral, sino que la falta de educación adecuada también agrava la situación, limitando el desarrollo de habilidades básicas en niños y jóvenes.
El llamado final es claro: sentarse a dialogar, respetar las leyes y dejar a un lado la politiquería para proteger el futuro de Changuinola, Panamá y las nuevas generaciones.