La movida ya no es solo rumor. Suiza decidió meter el freno y abrir el debate sobre prohibir las redes sociales a menores, siguiendo una ola que ya sacude a medio mundo. La ministra del Interior, Élisabeth Baume-Schneider, soltó el tema sin rodeos: proteger a los niños es prioridad y las plataformas están en la mira.
Suiza mira lo que pasa afuera
La ministra dejó claro que el debate que se da en Australia y la Unión Europea también debe darse en Suiza. Dijo estar abierta a una prohibición directa del uso de redes sociales por parte de niños y adolescentes, y a medidas contra contenidos dañinos y algoritmos que se aprovechan de la vulnerabilidad juvenil.
Australia marcó el camino
El detonante fue la ley australiana que entró en vigor el 10 de diciembre y que prohíbe el acceso a redes sociales a menores de 16 años. La norma obliga a plataformas como TikTok, Facebook e Instagram a verificar edad, con multas millonarias si no cumplen. Padres aplauden; tecnológicas y defensores de la libre expresión protestan. Y expertos advierten: ojo, que los pelaitos podrían migrar a espacios más peligrosos.
Europa también se mueve
El debate no es solo suizo. En España, un proyecto de ley busca subir la edad mínima de 14 a 16 años y meter controles parentales obligatorios. El Parlamento Europeo ya recomendó, aunque sin obligar, fijar los 16 como límite general, con permiso de los padres para jóvenes de 13 a 15.
Estados Unidos y otros países
Varios estados se adelantaron, Florida cerró redes a menores de 13, Nueva York exige consentimiento paterno y limita el uso de datos, y Puerto Rico subió la barra hasta los 18 años. Nueva Zelanda y Malasia también empujan propuestas similares.



