Un patrullaje de rutina terminó con un hallazgo de alto calibre en pleno Río Abajo. Unidades de la ronda policial del corregimiento de San Francisco lograron recuperar un fusil AK-47 y municiones escondidas entre la maleza, cerca de una quebrada ubicada en la calle 14 del sector de Río Abajo.
El descubrimiento se dio mientras los uniformados realizaban una ronda de vigilancia a pie, como parte de los operativos de prevención que se vienen reforzando en sectores estratégicos de la capital.
A orillas de la quebrada, los agentes notaron una anomalía entre unos arbustos, lo que los llevó a inspeccionar más de cerca. Fue entonces cuando se toparon con el arsenal escondido: un fusil tipo AK-47 de color chocolate, junto a dos proveedores de color negro con 15 municiones. Pero no fue todo.
También se encontró un cañón adicional con culata, ambos de color negro, y un tercer proveedor de fusil en color dorado, que también contenía otras 15 municiones listas para usarse.
Todo el material fue debidamente asegurado y puesto a órdenes de las autoridades judiciales competentes, quienes ahora adelantan las investigaciones para determinar a quién pertenecían estas armas, y si están vinculadas a hechos delictivos recientes en la zona o en otras partes de la ciudad.
La Policía Nacional no descarta que se trate de un escondite utilizado por miembros de pandillas u organizaciones criminales que operan en el sector, utilizando las áreas verdes y quebradas como puntos de resguardo.
Este tipo de decomisos refuerza el mensaje de tolerancia cero contra el armamento ilegal, especialmente armas de guerra como el AK-47, cuya tenencia representa un grave riesgo para la seguridad ciudadana.
Las rondas policiales continuarán en zonas identificadas como puntos calientes, y se intensificará la vigilancia tanto diurna como nocturna en las próximas semanas.
La comunidad ha sido clave en reportar movimientos sospechosos, y las autoridades insisten en la importancia de la denuncia ciudadana para seguir combatiendo el crimen desde todos los frentes.