El asesinato de la comerciante Jincai Luo, de 51 años, se sumó a las víctimas de septiembre. La noche del lunes 30, delincuentes armados irrumpieron en el Minisúper Chang, ubicado en la calle Los Ángeles de la barriada Omar Torrijos, en el corregimiento de Burunga, distrito de Arraiján, y le dispararon en el pecho a la propietaria durante un intento de robo.
“María”, como era conocida en el barrio, no sobrevivió al ataque a pesar de haber sido trasladada de urgencia a la policlínica “Dr. Blas Gómez Chetro” en Arraiján.
Tras cometer el crimen, los asaltantes huyeron hacia el sector de La Favela, una zona considerada por las autoridades como altamente peligrosa y marcada por la delincuencia. El asesinato de Luo se suma a una preocupante serie de homicidios en Panamá Oeste.
Este caso es parte de una tendencia alarmante. Durante septiembre, otras dos mujeres fueron asesinadas. El 18 de septiembre, el cuerpo de Jocelyn Amarilis Bernal Howard, de 25 años y madre de cuatro niños, fue encontrado en una fosa común en Colón. Las autoridades han imputado a tres hombres y continúan la búsqueda de otro sospechoso. Días después, el 28 de septiembre, en San Miguelito, Idalis Hernández, de 20 años, fue asesinada a tiros cuando sujetos armados atacaron el auto en el que viajaba junto a su pareja, quien resultó ileso. Estas muertes elevan a 35 el número de mujeres asesinadas en lo que va del año.