Esmeralda Reyes Aguilar jamás pensó que caminar como todos los días por calle 17 en Santa Ana para llegar a su trabajo en la Policlínica de la CSS le cambiaría su vida para siempre.
Las imágenes impactantes fueron virales por las redes sociales.
En los videos se observó cómo Esmeralda, de 59 años, había quedado en posición fetal sobre una gran cantidad de sangre luego de elevarse unos 9 metros de altura y caer al suelo tras el fuerte estallido de una alcantarilla de alto voltaje.
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La desesperación y los gritos de auxilio se apoderaron de la concurrida calle a eso de las 8:55 a.m. del 24 de agosto del 2017. Nadie sabía qué hacer con el temor de que se registrara otra explosión.
Fue en donde doctores y enfermeras del Cuarto de Urgencias de la policlínica Presidente Remón Canteras salieron a darle los primeros auxilios, la ingresaron a la sala y debido a su gravedad tuvieron que inducirle un coma.
Los pronósticos de vida no eran muy alentadores entre los médicos. Los familiares solo esperaban un milagro.
Al ser trasladada en ambulancia hacia el Complejo Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social de la Transístmica tenía un 1 % de vida, ya que había sufrido una fractura craneal lineal, lo que le provocó un derrame cerebral.
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Operarla era muy riesgoso por su condición, le explicaron los médicos a Edwin Villarreal, hijo mayor de Esmeralda.
Tuvo que firmar papeles para autorizar que le colocaran un catéter intracraneal para bajar la presión arterial del cerebro y drenar la sangre que la inundaba y así darle una esperanza de vida.
Catorce días estuvo en coma, luego la trasladaron a la sala de semiintensivo, pero no salía de la gravedad. Después permaneció dos semanas y el 12 de octubre del 2017 le dieron salida.
Secuelas
Sus dos únicos hijos han sido la inspiración para que esta mujer supere esta dura prueba.
Desde el accidente se han incrementado las secuelas, perdiendo la movilidad de sus brazos y piernas; por tener aún sangre en su cerebro, tiene lagunas mentales; su equilibrio corporal está afectado, inclinada hacia el lado derecho ni estando en la silla de ruedas puede mantenerse erguida; la audición la ha perdido y la visión es borrosa.
Producto de este accidente, su hijo tuvo que dejar el trabajo para atender a su mamá las 24 horas del día, ya hay que hacerle todo en la cama.
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Edwin explicó que han pasado nueve meses y la empresa eléctrica se mantiene en su defensa 'y lo que nosotros le pedimos es que se hagan cargo por el daño causado de mi mamá, para darle una mejor calidad de vida, mejor atención médica para que pueda levantarse de la cama', expresó.
Datos
- El próximo mes cumple 40 años de ser secretaria del departamento de Préstamo Hipotecario de la CSS.
- De 900 a mil dólares gastan en medicinas y alimentos mensualmente.
- Tuvo golpes en los discos cervicales C3, C4, C5, C6, C7 y el área lumbar.
Por: Jairo Cornejo | Mi Diario
Fotos; Raúl Valdés | Mi Diario
