En África, al parecer, los predicadores tienen poderes muy inusuales, uno de ellos asegura que puede curar todos los males de las personas simplemente rociándolos con insecticida, pero el más sorprendente es este pastor, quien asegura que tiene el número de celular del cielo y puede hablar con Dios cuando quiera.
MIRA TAMBIÉN: ¡OJO! El nuevo juego peligroso que se populariza entre los niños
Paul Sanyangore es un pastor de la Iglesia Internacional de los Ministerios de la Victoria Mundial, que vive en Zimbabue y que durante las reuniones con sus feligreses se toma un momento para hablar, literalmente, con Dios.
Tengo un canal directo, en realidad tengo su número y puedo llamarle cuando haya una necesidad', afirmó el predicador frente a sus feligreses, y para probarlo pidió a una de las asistentes que pasara al frente y marcó al cielo para pedirle a Dios que le dijera algo sobre ella.
Hola, ¿es el cielo? ¿Es el cielo? Tengo una mujer aquí, ¿qué tienes para decir sobre ella?', dijo Sanyangore hablando por su celular, mientras caminaba de un lado a otro de la sala.
MIRA TAMBIÉN: Un desamparado se convierte en el héroe de la tragedia de Mánchester
De acuerdo a AfricaNews.COM, el pastor aseguró que Dios había hablado con él y le había revelado información sobre la mujer.
Dijo que debemos rezar por sus chicos, por los dos. Dice que uno es epiléptico, el otro es asmático. Dios me pide que te diga que tu historia ha cambiado', le aseguró el predicador a la mujer que permanecía de rodillas, sorprendida por lo que él le había dicho.
MIRA TAMBIÉN: ¡QUÉ LOCA! Condenan a una madre por ver porno y tener sexo delante de sus hijas
Sin embargo, algunas personas aseguran que el hombre simplemente habló con alguien que conocía a la mujer, y que le podía dar información personal sobre ella.
Ustedes son de poca fe, y la gente siempre tendrá dudas', respondió Paul a sus detractores. Y aseguró que no utiliza el teléfono para promocionarse, pero que Dios le da muchos mensajes y que tiene pensado abrir un sitio web llamado Heaven Online, para que la gente pueda hacerle preguntas a Dios por medio de él y de su teléfono.
