Uno de los héroes involuntarios de la fatídica noche de ayer, en la que una bomba activada por un terrorista suicida acabó con la vida de 22 personas, ha sido un hombre sin techo que no dudó en penetrar en el recinto del Mánchester Arena para ayudar a los necesitados.
Chris Parker, de 33 años, es un desamparado que cada vez que había alguna actividad en ese espacio para conciertos, acostumbraba a acercarse a varias de sus salidas para pedir limosna.
Ayer, Chris también estaba allí, cuando adentro estalló la bomba.
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Todo el mundo estaba feliz. Mientras estaban saliendo por las puertas de cristal escuché una explosión y un segundo después un flash; después, humo y muchos gritos -relató este hombre para el Manchester Evening News. Me caí al suelo y después me levanté, mi instinto me hizo intentar ayudarles', manifestó.
Lo primero que hizo fue acercarse a una niña pequeña, gravemente herida, que había acudido al concierto de Ariana Grande junto a su madre.
No tenía piernas lamenta, la envolví con una de las camisetas que se venden y le pregunté ‘¿dónde está tu mamá y papá?’ La niña le contestó que su padre estaba en el trabajo y que su madre seguía allí.
Seguidamente Chris Parker, quien lleva ya un año vagando y durmiendo en diferentes puntos de la ciudad, intentó ayudar a una mujer de unos 60 años que presentaba heridas graves en la cabeza y en las piernas, y que terminó falleciendo en sus brazos.
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Murió en mis brazos. Desde entonces no he parado de llorar', explicó.
Mientras todos intentaban huir de aquel espectáculo dantesco, cuando niños y jóvenes se aprestaban a llamar a sus familiares para contarles que estaban vivos, pero con mucho, mucho miedo, este hombre sin hogar avanzaba a contracorriente, solo con la idea de prestar auxilio a quienes de golpe se habían convertido en más desfavorecidos que él.
Lo más impactante es que había sido un concierto para niños', lamentó Parker.
Poco tiempo después se supo que en el ataque habían perdido la vida 22 personas, entre ellas algunos niños, y que otras 59 habían quedado heridas.
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'Había gente tendida en el suelo por todas partes', dijo.
No logro superar los gritos y el olor continuó. No me gusta decirlo, pero olía a carne quemada'.
La historia de Chris Parker ya ha recorrido medio mundo a través de la prensa y las redes sociales, desde donde hasta ha surgido una iniciativa para recaudar dinero para ayudarle.
El jefe de policía de la ciudad, Ian Hopkins, calificó la explosión de ayer de 'el incidente más horrible que hemos tenido que enfrentar en el Gran Mánchester y uno que esperábamos que nunca veríamos'.
El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, anunció que esta noche se celebrará una velada en el Albert Square, en memoria de las víctimas.
Estamos sufriendo hoy, pero somos fuertes', escribió en su cuenta de Twitter.
