Todo ocurrió en el majestuoso Palacio Real Alcázar de Sevilla, donde se celebraba una cena oficial como parte de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4). Los anfitriones del evento eran nada más y nada menos que los reyes de España: Felipe VI y Letizia.
Uno a uno, los presidentes invitados fueron saludando a los monarcas con la sobriedad y formalidad que exige la etiqueta real: un apretón de manos a distancia y nada más. Pero al llegar el turno del presidente colombiano, Gustavo Petro, algo se salió del guion.
El mandatario, ignorando el protocolo, intentó saludar a la reina Letizia con un beso en la mejilla. La reacción de la monarca fue inmediata pero muy diplomática: se echó levemente hacia atrás, extendió su mano derecha y, con el brazo izquierdo, marcó una barrera para evitar mayor cercanía.
Luego del gesto, la reina le indicó a Petro dónde debía ubicarse para la foto oficial y hacia dónde seguir. Aunque el presidente sonrió, el momento fue notoriamente incómodo y quedó captado por las cámaras del evento.
En redes sociales, el incidente no tardó en viralizarse, generando burlas, críticas y hasta memes, mientras muchos usuarios recalcan la importancia de respetar las normas diplomáticas en actos de este calibre.
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