La Parroquia San Francisco de Paula, ubicada en el corregimiento de Barrio Colón, celebró en marzo pasado un hito que marca la historia de Panamá: 313 años de servicio a la comunidad. Fundada el 8 de marzo de 1712 por el obispo fray Juan de Argüelles, esta iglesia ha sido testigo de los cambios históricos, sociales y culturales del país.
La historia de esta parroquia comienza en la época colonial, cuando los primeros pobladores de la tierra firme panameña comenzaron a recibir la evangelización católica. El primer templo parroquial fue construido en estilo colonial, obra impulsada por el primer cura párroco, don Diego Muñoz de la Trinidad. El diseño original del templo perduró hasta 1962, pero a lo largo de los años, el edificio ha sufrido varias remodelaciones.
Una de las etapas más importantes en su evolución ocurrió entre 1950 y 1960, cuando el presbítero Leandro Uriarte inició la construcción de un nuevo templo, con el objetivo de modernizar la estructura. Durante esa década, comenzaron a levantarse las columnas actuales, pero la obra se suspendió en 1961 debido a la salida de Uriarte. Fue el padre Jesús Sanfeliú Montolio quien continuó con los trabajos, que terminaron en 1973 bajo la dirección del sacerdote Enrique Peris Pérez.
La remodelación finalizó con la mejora de la torre y la sacristía, completando la estructura que hoy conocemos. El templo fue adornado con piedras barnizadas en el altar, y la fachada de la torre, que había perdido su toque colonial, fue restaurada a finales de los 70.
En el plano de la organización comunitaria, la Parroquia San Francisco de Paula tuvo un Consejo Parroquial activo por más de 50 años. Este órgano consultivo desempeñó un papel fundamental en la organización de eventos como la Semana Santa y las festividades patronales de San Francisco de Paula, celebradas el 4 de mayo.
Hoy, con 313 años de historia, la parroquia sigue siendo un símbolo de fe y devoción para miles de panameños, un lugar donde la espiritualidad y la cultura se entrelazan.